La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad crónica del sistema nervioso central en la que el sistema inmunitario ataca la mielina, la capa que protege las fibras nerviosas. Esto altera la comunicación entre el cerebro y el cuerpo, causando diversos síntomas.
Entre los más comunes se encuentran la debilidad muscular, problemas de equilibrio y coordinación, así como fatiga intensa. También pueden aparecer alteraciones visuales, como visión borrosa o pérdida parcial de la visión, junto con hormigueo o entumecimiento en diferentes partes del cuerpo.
Además, la EM puede provocar dificultades cognitivas, como problemas de memoria y atención, y alteraciones emocionales, como ansiedad o depresión. Cada persona experimenta la enfermedad de forma diferente, ya que los síntomas y su progresión varían.
Aunque no tiene cura, los tratamientos actuales ayudan a controlar los síntomas, reducir los brotes y mejorar la calidad de vida. La rehabilitación especializada es fundamental para mantener la autonomía y la funcionalidad en la vida diaria.