Los tumores cerebrales son masas anormales de células que crecen en el cerebro o en tejidos cercanos. Pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos), y su impacto depende de su ubicación, tamaño y ritmo de crecimiento.
Los síntomas varían, pero algunos de los más comunes incluyen dolores de cabeza persistentes, que suelen empeorar por la mañana o al hacer esfuerzo, náuseas y vómitos. También pueden presentarse cambios en la visión, problemas de equilibrio, debilidad o entumecimiento en extremidades.
Otros signos frecuentes son dificultades cognitivas, como pérdida de memoria o confusión, alteraciones del habla, y convulsiones. En algunos casos, los tumores cerebrales provocan cambios en la personalidad o el comportamiento.
El tratamiento puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia y rehabilitación personalizada. Un enfoque integral es clave para mejorar la calidad de vida y la recuperación del paciente.